Ahorro Energético
AHORRO DE ENERGÍA
La energía desempeña un papel fundamental en el desarrollo de todos los sectores, cuya utilización debería realizarse con alta eficiencia, con bajo impacto medioambiental y el menor costo posible. El consumo de energía se ha ido incrementando unido a la producción de bienes y servicios.
Históricamente, el desarrollo económico ha estado estrechamente correlacionado con un mayor consumo de energía y un aumento de las emisiones de GEI (gas de efecto invernadero), lo que ha generado importantes impactos ambientales y una fuerte dependencia de fuentes de energía alóctonas, es decir aquellas que se han introducido de forma artificial, deliberada o accidental, en el ecosistema.
La utilización de las energías renovables puede ayudar a romper esa correlación, contribuyendo al desarrollo sostenible.
Tenemos que tener en cuenta también los pro y los contra de las soluciones pensadas por el hombre para la utilización de las energías renovables, (acumulación de energía, impacto sobre el medio ambiente) Es decir evaluar si la solución no presenta un mayor problema.
Porque aunque entendamos ahora que a las energías renovables nunca las tuvimos que haber abandonado, ya que “algunos historiadores califican a la era del petróleo como una anomalía histórica en la trayectoria de la Humanidad”, sabemos que es importante entender que este tipo de energías, en la era tecnológica, también tienen contradicciones y es muy posible que no sean tan extraordinarias como las venden diferentes políticas. Remarco “en la era tecnológica”, porque en la antigüedad el uso que se le daba era para la navegación a vela, los molinos de viento y las formas constructivas de los edificios, como por ejemplo los muro trombe. Es decir se la utilizaba de manera racional. El hombre ha usado la energía solar desde tiempos inmemoriales. En el año 700 a.c. se usaban lentes de cristal para hacer fuego.
LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
El ahorro de energía, su consumo responsable y el uso eficiente de las fuentes energéticas son esenciales a todos los niveles. La importancia de las medidas de ahorro y eficiencia energética se manifiesta en la necesidad de reducir la factura, restringir la dependencia energética del exterior (importación), reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero, y la compra de derechos de emisión con objeto de cumplir los compromisos adquiridos con la ratificación del Protocolo de Kioto.
Una reducción en el consumo de energía, sumada al desarrollo de otras políticas, es ineludible para que alcancemos objetivos de sostenibilidad energética.
Podemos reducir nuestro consumo de energía utilizándola de forma más eficiente, invirtiendo en equipamiento energéticamente más eficaz y en medidas de ahorro energético, así como adoptando un estilo de vida más sostenible con respecto al uso de la energía, es decir, cambiando nuestro comportamiento.
El camino hacia la eficiencia energética tiene que recorrerse adoptando estrategias encaminadas hacia:
- REDUCCIÓN DE LA DEMANDA ENERGÉTICA
- DIVERSIDAD ENERGÉTICA
- MÁXIMO APROVECHAMIENTO DEL USO DE ENERGÍAS RENOVABLES
- INNOVACIÓN TECNOLÓGICA
- AUTOCONSUMO A TRAVÉS DE MICRORREDES
- MODIFICACIÓN DE LOS HÁBITOS DE CONSUMO
Eficiencia Energética
La reducción de la demanda permite avanzar, de la forma más económica posible, hacia los objetivos de reducción del costo de aprovisionamiento de energía, de minimización del impacto ambiental, y de incremento de la seguridad energética.
ALGUNOS CONSEJOS PARA REDUCIR EL CONSUMO DE ENERGÍA
- En el ámbito eléctrico, se estima que por cada Watt que se utiliza son necesarios tres más para poder generarlo. Esta triplicación del consumo genera una oportunidad para ahorrar, disminuyendo la utilización de Watts y por ende las emisiones de CO2.
- Con la tecnología disponible actualmente es posible ahorrar un 30% del consumo, reduciendo de manera significativa las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Aprovechar la luz natural, utilizar el máximo de luz solar. En ambientes interiores, un buen complemento es mantener persianas abiertas y utilizar colores claros en las paredes.
- Las puertas y ventanas tienen que estar cerradas herméticamente, de no ser así grandes cantidades de frío/calor ingresan al hogar, obligando al sistema de climatización a consumir más.
- Apagar las Luces de los ambientes que no utiliza. En éste punto es de gran ayuda la domótica.
- Gestionar de forma independiente: La calefacción, la ventilación, el aire acondicionado y la apertura de persianas son más eficientes cuando son gestionadas zona por zona, considerando su ocupación real y el nivel de iluminación, restando energía a sectores que requieren un consumo menor.
- Eliminar el consumo “STAND BY”: Esto se logra desconectando los electrodomésticos y dispositivos del enchufe. Aún apagados consumen energía, y al final eso puede representar entre 5% y 10% del consumo de energía.
- Apagar el piloto del calefón. Éste gasta un 20% por año de gas.
- Reducir el uso de la ducha. El tiempo óptimo de uso es de 15´ para bañarse y ducharse.
- El acondicionador de aire frío-calor de clase de eficiencia A/A consume cuatro veces menos que una estufa tiro balanceado y emite menos gases de efecto invernadero.
- Mantener la temperatura del hogar entre 21ºC y 24°C. Es suficiente para que sea confortable y no malgastar energía.
- Cuando el acondicionador de aire funciona en modo calor, no aumentes la temperatura por encima de los 20ºC. Cada grado que aumentamos representa un 7% más de consumo energético.
- La suciedad en los filtros del acondicionador de aire hacen que gasten más energía. Cuando los filtros están sucios, debe funcionar por más tiempo para obtener el mismo resultado que con los filtros limpios. Limpiarlos cada 20 días en los períodos en que están en uso.
- Desconectar los electrodomésticos que raramente se utilizan, como un freezer extra en el sótano o en el garaje que contiene pocas cosas.
- Descongelar el freezer ya que la escarcha crea un aislamiento que puede acarrear un 20% extra de consumo eléctrico.
- Emplear el lavarropa con carga completa, de ese modo se ahorra agua y electricidad.
- El 90% de la energía que consume un lavarropas es para calentar el agua. Para el lavado diario, utilizar el modo de agua fría, ya que los jabones para lavar actualmente son aptos para ser utilizados de éste modo, además de lograr extender el cuidado de la ropa.
- No utilizar equipos que no sean indispensables, como el lavarropas, la plancha o el lavavajillas, en las horas de mayor consumo es decir de 18hs. a 23 hs.
- Al elegir un producto eficiente, se ahorra energía y dinero, además de cuidar al planeta.
- A la hora de comprar electrodomésticos nuevos. Fijarse en la etiqueta de eficiencia energética, ya que la misma indica la información sobre su consumo energético.
- Limpiar periódicamente las luminarias y lámparas sobre todo las de exteriores ya que el polvo bloquea la luz.
- Sustituir las luminarias antiguas por las de nuevas tecnologías, ya que consumen menos energía.
- Cambiar los filtros sucios y limpiar los depósitos de polvo y basura de la aspiradora, esto hace que trabaje con mayor eficiencia. Una aspiradora consume 1.200 watts por hora.
- Cerrar bien la puerta de la heladera para no utilizar energía de más, y procurar que al colocar alimentos no estén calientes y hacerlo de manera rápida.
- Utilizar los electrodomésticos a carga completa.
- Cocinar con instrumentos con tapa, se ahorra un 25% de la energía.
Consejos de eficiencia energética
EN VIVIENDAS RESIDENCIALES, EN OFICINAS Y EN LOCALES COMERCIALES EL PROYECTO DE ILUMINACIÓN Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS CONTRIBUYEN A LA EFICIENCIA ENERGÉTICA.
La meta es hacer el futuro sostenible, es decir satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades.
Por Arq. Pablo Schneider
Especialista en diseño de iluminación y en nuevas tecnologías
